Debate sobre el Juego de Lanzar la Pelota

El etólogo y educador canino Robert Llorente ha generado un debate al cuestionar el popular juego de lanzar la pelota a los perros. Según Llorente, esta actividad puede ser perjudicial para los canes, ya que fomenta comportamientos obsesivos y aumenta su nivel de nerviosismo. Al acostumbrar al perro a perseguir objetos en movimiento, se incrementa su estado de alerta, lo que podría derivar en conductas indeseadas, como perseguir patinetes o niños.
Además, Llorente señala que muchos perros desarrollan una obsesión por la pelota, llegando a estar constantemente pendientes de ella. Para mitigar este comportamiento, recomienda introducir una señal clara que indique el fin del juego, ayudando al perro a comprender cuándo debe detenerse y evitando que el juego se convierta en una actividad compulsiva. También sugiere utilizar pelotas con una extensión que permita que tanto el perro como el dueño sostengan el objeto al mismo tiempo, promoviendo un juego más colaborativo y menos competitivo.
Otros expertos en comportamiento canino comparten preocupaciones similares. Se ha observado que el juego repetitivo de lanzar la pelota puede generar altos niveles de excitación y estrés en los perros, lo que a largo plazo puede ser perjudicial para su bienestar físico y emocional. Además, algunos perros pueden volverse reactivos o desarrollar comportamientos obsesivos relacionados con la pelota, manifestando ansiedad o agresividad cuando no pueden jugar.
Es importante tener en cuenta que no todos los perros reaccionan de la misma manera a este tipo de juegos. Algunos pueden disfrutar de la actividad sin mostrar signos de estrés o comportamientos obsesivos. Sin embargo, es fundamental que los dueños observen atentamente el comportamiento de sus mascotas y estén atentos a señales de sobreexcitación o ansiedad. En lugar de eliminar por completo el juego de lanzar la pelota, se puede optar por moderar su frecuencia y duración, asegurándose de que el perro tenga oportunidades para relajarse y participar en otras actividades que estimulen su mente y cuerpo de manera equilibrada.
Además, es recomendable incorporar una variedad de juegos y ejercicios en la rutina diaria del perro. Actividades como el entrenamiento de obediencia, juegos de olfato, caminatas y juegos de búsqueda pueden proporcionar estimulación mental y física sin inducir niveles excesivos de excitación. El objetivo es mantener un equilibrio que permita al perro disfrutar de diferentes formas de interacción y ejercicio, promoviendo su bienestar general.